Valencia, 15 de octubre.
El paciente artrósico suele ser mujer (71’4%), con una media de 68 años, jubilado, con un sobrepeso importante (75%) y obesidad (50%), con artrosis en diversas localizaciones y con casi el doble de probabilidad de sufrir otras enfermedades respecto a pacientes sin artrosis de sus mismas características. Sobre todo, presenta hipertensión arterial (62%), dislipemia (58’2%), diabetes mellitus tipo II (22%), reflujo gastro esofágico (18,9%) y osteoporosis (12’2%). Además, son pacientes que sufren ansiedad y depresión y que consumen de manera estadísticamente significativa más antidepresivos y ansiolíticos.
El estudio, de un año de duración, ha reclutado pacientes de entre 55 y 80 años, con artrosis sintomática de rodilla, a los que se ha comparado con pacientes sin artrosis de sus mismas características (sexo, edad y centro de salud). Se han recogido los datos demográficos, los tratamientos farmacológicos en curso, la presencia de comorbilidades, la intensidad del dolor, la capacidad funcional y la calidad de vida o el estado general (físico y anímico) de los pacientes.
Otras de las conclusiones hacen referencia al dolor y la medicación. Los pacientes artrósicos reclutados presentan un dolor de moderado a severo y, a pesar de ello, alrededor del 14% no recibe ningún tratamiento para la artrosis. De los que sí lo reciben, el 50% está siendo tratado principalmente con paracetamol. “Este dato es especialmente relevante, pues este fármaco no ha demostrado tener eficacia en el tratamiento de la artrosis. También hemos detectado que el 30% de los pacientes toma antiinflamatorios a pesar del elevado riesgo cardiovascular detectado”, explica el Dr. Sergio Giménez Basallote, médico de familia y coordinador nacional del Grupo de Aparato Locomotor de SEMERGEN, que añade: “En este tipo de pacientes sería más adecuado contemplar el uso de otros fármacos, como el condroitín sulfato, específicos para la artrosis, de eficacia demostrada y con un elevado perfil de seguridad”.
También se ha observado que los pacientes con artrosis presentan más reflujo, un dato que puede estar asociado a los tratamientos que reciben para la artrosis. Y además se ha visto que presentan más venas varicosas, que se pueden asociar tanto a los tratamientos como a la propia inactividad que genera la artrosis de rodilla.
“Este proyecto de colaboración con SEMERGEN nos ha permitido renovar y complementar los datos que ya existen actualmente sobre la artrosis en España. Además, con el análisis en profundidad de los datos, podremos caracterizar grupos de pacientes y ver qué fármacos son más eficaces y sobre todo más seguros para ellos”, afirma el Dr. Josep Vergés, farmacólogo clínico y Director Médico y Científico de Bioibérica.
El estudio EMARTRO se ha presentado esta mañana en rueda de prensa en el 37º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria SEMERGEN que se celebra en Valencia y será presentado también en varias comunicaciones orales durante el congreso.